Cartas de una madre, en El columpio, de Cristina Fernández Cubas


De este libro no subrayé mucho contenido, pero este extracto me gustó:


Eran cartas de mi madre. Las cartas que escribía a sus hermanos y primos, que jamás obtenían respuesta, y que ahora, por caminos inesperados, se encontraban felizmente en mi poder. Tuve la deliciosa sensación de que el destino se comportaba muy complaciente conmigo. Ahí tenía la oportunidad de pasar un rato en su compañía, de escucharla, de remediar, en lo posible, aquel egoísta desinterés con que acogía sus confidencias y del que había llegado a arrepentirme tantas veces...



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