Laura y Julio, de J. J. Millás


Se puede ser escritor sin escribir, (...). De hecho, el escritor más puro es el que no escribe...


No había cogido nunca en brazos a una criatura, de modo que le sorprendió lo liviana que era. Más aún, gozaba de un peso inverso, pues cuando la tuvo junto a su pecho sintió que, más que andar, flotaba por el salón y por las escaleras...


Encontró placer en ordenar los libros (aunque no era un lector, siempre había imaginado la vida con una biblioteca)...



/gemlog/recordandolecturas/